Las crisis también conllevan a oportunidades y el coronavirus abrió un abanico de posibilidades que generarán empleo en los próximos años.
La irrupción de la pandemia causó una ralentización en la búsqueda de profesionales en diferentes áreas, sin embargo, solo unas semanas después de su aparición, y debido a la evidente necesidad de talento digital, se produjo un rebote en este segmento, según el Observatorio Laboral del Ministerio de Educación de Colombia.
La imposibilidad de regresar a los ambientes tradicionales nos ha exigido, laboral y profesionalmente, la necesidad de contar con entornos remotos para solventar los retos de la contingencia. Esto ha llevado a que se aumente la demanda de un conjunto de ocupaciones en ámbitos como la transformación digital, telemedicina, marketing online y demás espacios que tienen el potencial de quedarse en nuestras vidas de manera permanente.
Situación futura de las ocupaciones en post-pandemia
El más reciente boletín elaborado por el Observatorio Laboral y Ocupacional del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), identificó algunas de las ocupaciones que han venido adquiriendo fuerza en el mercado de trabajo colombiano como resultado de la pandemia y las perspectivas ocupacionales en tiempos de post-coronavirus.
Telemedicina: los avances en conectividad y de redes tecnológicas más complejas han permitido que las evaluaciones médicas se pueden hacer a través de medios digitales e incluso en diferentes partes del mundo. Algunas de las ocupaciones o cargos que se solicitan en este campo son:
- Médicos especialistas en telemedicina.
- Técnicos en asistencia médica.
- Asistentes en telemedicina.
- Agente de soporte TI.
- Auxiliares de enfermería.
- Electromédico.
- Investigadores médicos.
Comercio electrónico: se amplió la necesidad de que las empresas tengan que ofrecer al consumidor los bienes y servicios de manera virtual. Cada vez el mercado en línea gana más fuerza y los negocios no pueden estar al margen de esta realidad o de lo contrario corren el riesgo de desaparecer. Para posicionar las empresas se necesitan:
- Asesores comerciales.
- Agentes de call center.
- Analista de marketing.
- Analista de E-commerce.
- Agentes de servicio al cliente en plataformas digitales.
- Técnico en ventas online.
- Broker de redes sociales.
Trabajo y educación en la nube: actualmente la presencia virtual de una empresa debe ser complementada con toda una infraestructura digital por medio de la cual esta pueda adaptarse a distintos escenarios como la del COVID-19. Es por ello que la inversión en la generación de plataformas de teletrabajo y educación virtual tomará más fuerza en los próximos años, requiriendo:
- Ingeniero de software.
- Seguridad en la nube – Blockchain.
- Desarrollador de Java.
- Ingeniero de desarrollo de operaciones.
- Ingeniero de la nube.
Inteligencia artificial: crecerá a pasos agigantados en los entornos laborales. Esta no solo implica la automatización de los procesos dentro de una compañía, sino el mejor aprovechamiento de la información. Por ello, es necesario contar con profesionales en sistemas que se emplean para analizar datos y calcular mejores maniobras organizacionales tendientes a afrontar los retos del mercado. Por ejemplo:
- Ingeniero de software.
- Analista de datos – Big data.
- Diseñador de experiencia de usuario.
- Técnico en software.
- Científico de datos.
Gestión documental: las empresas deben tener la capacidad de recolectar información sobre los usuarios y contar con iniciativas serias para aprovechar estos datos. De acuerdo con esto, se hace necesario la oferta de profesionales altamente competentes en la asistencia a las organizaciones comerciales y estatales en el manejo de archivos o documentos, es decir, con las siguientes formaciones:
- Asistente de archivística.
- Técnico de archivo.
- Digitador.
- Asistente ejecutivo.
- Auxiliar de oficina.
- Auxiliar de archivo.
- Asistente administrativo.
Tenga en cuenta que las anteriores profesiones se fortalecen con las soft skills (habilidades blandas), debido a la necesidad que tienen las organizaciones de encontrar perfiles con liderazgo resiliente, capaz de gestionar la incertidumbre; así como a equipos en remoto y lidiar con los miedos, frustración y emociones derivadas de las situaciones de crisis como lo que ha ocurrido con la pandemia.