La evolución laboral es un valor agregado que todos los aspirantes a un trabajo toman en cuenta, pues la posibilidad de hacer carrera es uno de los mayores beneficios que pueden otorgar las empresas, sobretodo después de desempeñar un cargo por un tiempo considerable.
Estar muchos años en una misma empresa y peor aun en un mismo cargo se vuelve rutinario, aburridor y tiende a ocasionar una desmotivación a la hora de realizar las tareas diarias. Pero si en cambio, aprender todos los días cosas nuevas y crecer profesionalmente dentro de la compañía es un estímulo tan importante como el mismo salario.
Por esta razón, es necesario ser consciente de hasta dónde se quiere llevar y que camino quiere tomar profesionalmente cada persona, en qué puesto quiere desarrollarse y a cuál quiere llegar en un futuro realista. Así pues el auto análisis juega un papel vital para conocer sus aptitudes y analizar su futuro profesional.
Asimismo, el progreso laboral no necesariamente se refiere a un ascenso, pues existen movimientos horizontales que le otorgará nuevas tareas y nuevos retos, esto combate la rutina y ayuda precisamente al crecimiento laboral porque usted se convertirá en una persona más versátil manejando diferentes temas y asuntos de la empresa.
Existen entonces algunas empresas que cuentan con un plan de carrera diagramado pero todavía falta mucho camino por recoger y muchas empresas que empiecen adoptar esta medida. Por esto, las empresas deben empezar a preocuparse por proyectar profesionalmente a sus funcionarios.
Por otro lado, se necesita que los empleados sean sobresaliente, también que otorguen buenos resultados y asuman nuevas responsabilidades, además de organizar un plan que le llegar a los objetivos trazados como profesional, para así aportar valor agregado a la organización y ganarse el anhelado ascenso.
Maria José Correa