Internet se ha convertido en un recurso cada vez más valioso para empresas y trabajadores. Por medio de Internet, no solo se completan procesos de venta o promoción de los negocios, sino que también se solucionan temas internos como el acceso a perfiles profesionales o la publicación de oportunidades laborales.

Este medio es un canal de comunicación en doble vía entre empresas y quienes buscan trabajo, teniendo estos últimos una plataforma en la cual exponer sus habilidades, trabajos previos y en general, su capacidad laboral.

De ahí que se hayan creado redes sociales como LinkedIn y Google +, que brindan un espacio para compartir información propia de los profesionales. Abrir puertas y crear redes o contactos en el área laboral, son solo algunas de las ventajas del uso de estas plataformas.

Por otro lado, Internet también ha dado origen a portales de empleo como BuenTrabajo. Sitios web en los que, sin ningún costo, los aspirantes pueden subir sus hojas de vida aportandoles visibilidad ante empresas; haciendo que a la vez las compañías encuentren perfiles de forma ordenada y segmentada de acuerdo a sus necesidades según cada vacante.

La creación de estos puntos de encuentro virtuales entre empresas y aspirantes desempleados, ha permitido una conexión más rápida entre cada persona y su trabajo ideal. Sin embargo, hay quienes aún no disfrutan de las ventajas de las nuevas tecnologías y no las usan a su favor para conseguir trabajo, quedándose atrás con respecto a los prospectos que utilizan Internet para encontrar empleo.

No queremos decir que hoy día sea inválido buscar trabajo con métodos tradicionales. Hay técnicas como el networking, que siempre han tenido buenos resultados. Lo que sí es evidente, es que Internet es un espacio que no se debe desaprovechar, complementandolo con otros métodos de búsqueda de empleo.

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