Una de las promesas que más se ha escuchado entre los trabajadores de alguna oficina es que cambiarán de carrera cuando los cerdos vuelen.

Pues los cerdos ya volaron, o al menos así lo hizo una determinada lechona en el municipio de Bello del departamento del Antioquia, quien alzó vuelo el pasado 7 de noviembre en un parapente. Paloma como llaman a la cerda voladora estuvo sedada durante todo el trayecto y aseguran fue un viaje tranquilo pues estuvo acompañada todo el tiempo por un instructor.

Las épocas cambian, los cerdos vuelan y nosotros si nos nos sentimos a gusto con nuestra posición debemos cumplir nuestras promesas y cambiar de aires buscando la felicidad.

Para lograr determinar si es hora de buscar nuevos rumbos, hay señales claras a las que debemos poner atención.Por ejemplo si nos avergüenza hablar de nuestro trabajo o si encontramos aburrido hacerlo, si no nos imaginamos haciendo lo que realiza nuestro jefe o supervisor porque lo detestaríamos o si no podemos visualizarnos cerrando nuestro ciclo laboral con orgullo por lo hecho, implica que no estamos en el lugar correcto laboralmente hablando.

Una vez que hemos decidido que queremos cambiar de aires llega lo difícil y es decidirse cual es el rumbo a tomar. Esto se dificulta debido a que no sabemos que queremos hacer y como queremos hacerlo por lo cual necesitamos de ayuda externa.

En este caso lo más útil siempre es rodearse de gente en tu ambiente que esté en una situación similar, esto brinda nuevas perspectivas que ayudan a complementar nuestra visión.

Así mismo, el inicio de una búsqueda en pos de cambiar de profesión debe iniciar en hacer conexiones con nuevas personas, no desde el currículo (aunque es un paso que debemos dar después.

Recuerda que un cambio de área de desempeño no es sólo una mejora salarial, es un cambio de estilo de vida para que te sientas más cómodo con lo que haces y seas feliz tal como lo fue Paloma al volar.