Es una decisión importante porque no solo depende tu próxima estabilidad laboral, sino que podrías estar rechazando el trabajo que realmente estabas buscando.
No te dejes llevar por las primeras impresiones de los empleadores, debes indagar un poco más a fondo las características de cada oferta y sus beneficios a corto y mediano plazo, así tomarás la mejor decisión.
Oportunidad de crecimiento profesional
Consulta sobre las opciones que te da la empresa para capacitarte y continuar con tus estudios. La idea es que no te quedes en el mismo nivel, sino que puedas recibir más conocimientos que mejoren tu perfil profesional.
Trayectoria de la compañía
No te bases solamente en los años que lleva y su lugar de operación. Puedes consultar un poco sobre cuál es su target y la forma de atenderlo, la importancia que tiene en el mercado y la reputación que ha ganado.
Condiciones laborales
Los deberes como empleador deben estar claros, sobretodo en temas de seguridad social. Pregunta sobre los beneficios adicionales que reciben los empleados dependiendo de su área de trabajo.
Ubicación de la empresa
Este es un factor importante porque no solo afectará tus finanzas por gastos de transporte , alimentación, entre otros; sino también tu estado anímico por el tiempo que destinarás en traslados.
Salario prometido y emocional
Es posible que te veas tentado a aceptar el trabajo que te ofrece un mejor salario, pero debes contrastarlo con la carga laboral y las condiciones de trabajo. Recuerda que existe un salario llamado emocional y que a veces es mucho más valioso que el monetario, porque impacta directamente tu calidad de vida.
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