En nuestra hoja de vida siempre buscamos resaltar nuestras mejores virtudes y nuestros mayores logros con la intención de atraer la atención del personal de recursos humanos. Hasta ahí no has hecho nada mal, el problema llega cuando eliges mal las palabras con las que quieres causar impacto.

Menos es más

Si quieres ser tomado en cuenta por los seleccionadores de talento tu hoja de vida debe contener información precisa y clara que describa puntual y eficazmente quien eres, que quieres y como lo conseguirás. Elimina completamente el uso de palabras abstractas y limita el uso de terminología técnica que pueda confundir a quienes revisan tu postulación. En vez de lo anterior elige siempre palabras simples y sobre todo verídicas para hablar de ti.

También es recomendable no sobre exagerar el uso de adjetivos como por ejemplo creativo, ingenioso, inventivo, etc. ya que estos se podrán comprobar en el apartado de experiencia laboral o portafolio de trabajos presentado en tu postulación.

En general es bueno seleccionar correctamente lo que vas a decir y ser consciente de cómo lo vas a decir. La idea es que te tomen como un fuerte candidato y no como alguien que simplemente necesita empleo. Ya que si suenas como los demás no vas a sobresalir, mejor evita caer en este error y elimina de tu hoja de vida las siguientes palabras:

Analítico

Que una persona sea analítica en algunas ocasiones puede no resultar muy algo muy bueno para una empresa.

Innovador

Esta clase de palabras se demuestran, no se escriben. Usa la sección de logros y experiencia para demostrarlo.

Organizado

Ninguno de los demás candidatos va a escribir lo contrario, por eso sobra.

Paciente

El hecho de que hagas énfasis en tu paciencia puede demostrar lo contrario.

Responsable

Al igual que pasa con la palabra organizado, los seleccionadores dan por sentado que lo eres.