En algunos momentos de la vida y por razones que están fuera de nuestro control, encontrar empleo en nuestro país de origen puede ser complicado. En cambio en otras, las oportunidades de empleo en el exterior pueden presentarse con facilidad, es ahí cuando debemos entrar a pensar que tan dispuestos estamos a cambiar de lugar de residencia y debemos balancear los pros y los contras del país donde pensamos trabajar.
El mayor riesgo es no asumir ningún riesgo
Salir de tu zona de confort debe ser una actitud constante si buscas abrirte paso en el mundo profesional. Aquí no vale en esperar a que florezcan las oportunidades en tu tierra, recuerda que el tiempo pasa y perderlo es un lujo que no podemos darnos. Si tienes la oportunidad de probar suerte en el exterior luego de haber golpeado una gran cantidad de puertas en tu lugar de origen sin éxito alguno, anímate a tomar decisiones que cambien tu situación. Esto es una invitación al optimismo ya que en la vida podemos y debemos ser los creadores de nuestras oportunidades.