Si has logrado llegar a la instancia de entrevista y has cautivado a tus empleadores tanto para que te ofrezcan el puesto, ya tienes la información para saber qué es lo que quieres hacer. Además, debes evaluar si es una buena oportunidad de trabajo, inclusive desde el momento de la primera entrevista. Estos son prácticos consejos para que puedas tener el trabajo ideal.
Piensa en los motivos por los que quieres el empleo
Si quieres tomar el empleo, es importante saber por qué. Entonces, siempre conviene que te hagas una serie de preguntas para saber que lo haces por los motivos correctos. ¿Qué quieres cambiar?, ¿Quieres una mayor remuneración?, ¿Es más corto el viaje al trabajo?, ¿Quieres más oportunidades de crecimiento?, ¿No me siento desafiado o apreciado en tu actual trabajo?, ¿No estás satisfecho con tu trabajo? Cuando sabes esto, puedes evaluar mejor la oferta. El desafío está en identificar los elementos llamativos de la oferta laboral y tomar una decisión.
Profundiza en tus intenciones
No tomes la decisión hasta que tengas una idea clara de quién será tu nuevo empleador y gerente. Recuerda cómo ha sido la entrevista. ¿Hubo algo que te haya hecho cuestionar a tu nuevo supervisor? No cometas el error de no seguir tus instintos con respecto a tu futuro supervisor o creer que este puede cambiar. Si quieres tener la seguridad de aceptar una buena oferta laboral que te brinde crecimiento y beneficios, registra tu hoja de vida aquí.
Determina el lugar que vas a ocupar en la nueva empresa
¿En qué eres mejor? ¿Cómo puede esta compañía ayudarte a poner en práctica esas habilidades? Según lo que te hace feliz en el trabajo, ¿Este empleo te dará la posibilidad de desarrollar estas pasiones? ¿Sabes cuál es la cultura de la compañía? ¿Cómo se vive? Estas cuestiones te ayudarán a determinar si te ajustas a la empresa y si hay un lugar para ti.
Consúltalo con personas cercanas si esta es una buena oportunidad
Habla con las personas más importantes de tu vida acerca de la oportunidad laboral y de tu situación actual. Estas personas te conocen muy bien pero también están distanciados de tu rutina diaria en el trabajo. Necesitas una perspectiva diferente para ayudarte a tomar la decisión al momento de aceptar el trabajo ideal. Si luego de todo esto, decides que vale la pena, entonces llama al reclutador y toma el trabajo. Si no estás seguro habla con él acerca de qué te motivaría para que tomar la oferta sin pensarlo 2 veces. Si ves que sin importar la oferta no te interesa el puesto, llámalo y recházalo gentilmente. Aclara que la oferta te ha honrado, pero que no es la mejor decisión para ti en este momento.