En muchas áreas de recursos humanos se jactan de encontrar a los candidatos más eficientes y aptos para el cargo, pero este no es el santo grial de la contratación de nuevo personal, pues mantener un equipo armonioso y eficiente de trabajo es algo mucho más importante.
Tampoco es la tarea de la compañía conseguir personas que pronto se volverán los mejores amigos durante toda su vida, pero si es nuestra misión lograr un equipo de trabajo que pueda ser lo más eficientemente posible sin generar problemas que puedan reducir su ritmo laboral o incluso desintegrarlo. Lo que esperamos con la labor previa a la contratación para conseguir el mejor grupo de empleados es que estos en conjunto se conviertan en un activo a largo plazo para la empresa.
Es por ello que además de las pruebas técnicas es necesaria la intervención de pruebas psicológicas para poder determinar si la persona está acostumbrada tanto al trabajo en grupo como a los esquemas de relaciones laborales que se manejan en la empresa.
Dejar pasar una persona a un cargo puede tornar un ambiente de trabajo en hostil, lo que puede terminar rompiendo relaciones y provocando incluso las renuncias de trabajadores veteranos dentro de la compañía. Por eso es que si queremos conservar activos que tenemos hace mucho tiempo y de paso eliminar la posibilidad de conflictos laborales profundos, es necesario tener unos filtros en el proceso de selección laboral más fuertes que no permitan que algo así ocurra.
No solo es en el proceso de selección previa cuando necesitamos de la labor del psicólogo dentro de la compañía, pues su labor se extiende mucho mas allá de la contratación y es parte esencial del funcionamiento normal. El anterior argumento de basa en el hecho que normalmente los psicólogos hacen parte del comité disciplinario donde su análisis de las situaciones y su mediación en la conciliación de conflictos permitirán mantener un mejor ecosistema de trabajo.
Incluso su asesoría puede extenderse aun más, pues desde hace años se viene desarrollando una rama denominada como psicología del trabajo. Esta rama especializa en la solución de la problemática comunicativa y trato con las personas dentro de ámbitos labores, como lo es por ejemplo la motivación para promociones de cargo, determinar la necesidad de entrenamientos y la toma de decisiones que afectan la compañía.
Desde el análisis de habilidades sociales y organizacionales, factores humanos y diseño ambiental una aproximación psicológica puede brindar nuevas perspectivas sobre los procesos y como mejorarlos para incrementar tanto la calidad laboral de los empleados como su eficiencia.
Todas estas razones son sólo una fracción por las cuales mantener nutrido nuestro equipo con profesionales que provean de una labor psicológica es una de las maneras más inteligentes de mantener nuestro recurso humano como uno de los mejores activos a largo plazo de la compañía.