hacer que nuestros empleados se pongan la camiseta y la suden por el equipo de trabajo es la mejor manera de incrementar la producción y multiplicar las ganancias, pues por el mismo pago estamos obteniendo mucho mas trabajo realizado.
Pero mantener a nuestros trabajadores motivados par que continúen en ese estado requiere de algunos ajustes a nuestra cultura empresarial. Para que esten siempre motivados ellos requieren de:
Sentirse parte de un equipo: La armonía en el equipo de trabajo es esencial, si no hay un buen ambiente entre los engranajes de un sistema estos no trabajarán a su máxima potencia. Asegúrate que tus empleados se encuentran a gusto y que no hay roces entre compañeros
Que reconozcan su trabajo: Cuando alguien hace un buen trabajo necesita que se lo digan, y que ningún superior tome crédito por lo que ha hecho, esto crea un sentido de orgullo por parte de los trabajadores y que se sigan esforzando por ser reconocidos.
Las posibilidades de seguir creciendo: La productividad cae cuando los trabajadores sienten que su empleo es una callejón sin salida, es por ello que muchos empleados estatales que saben nunca alcanzarán un ascenso terminan haciéndolo todo de muy mala gana.
Comunicación adecuada: cada problema, situación o discusión debe poderse hablar. Cuando la comunicación entre los supervisores y empleados es difícil comienzan a incubarse problemas que luego estallan y afectan al grupo de trabajo.
Que su trabajo tiene un impacto: Saber que lo que hacemos importa, sea tanto para los objetivos de la compañía o para hacer del mundo un lugar mejor es gratificante y eso lo debes hacer saber a tus empleados.
Que tiene beneficios que otros no: Horarios flexibles, vacaciones extra, bonos por rendimiento o viernes casual, desde el beneficio más pequeño al más grande cualquiera puede hacer la diferencia en mantener a un trabajador motivado.