Ser la cabeza y la pieza clave de una compañía requiere de un gran esfuerzo.
Son muchas responsabilidades y grandes virtudes con las que debe contar un líder para lograr que la empresa crezca al ritmo que se espera. Pero no se trata únicamente de ser la cabeza… se trata de motivar al equipo. Ese conjunto de personas comprometidas y apasionadas con lo que hacen, quienes ayudan a cumplir las metas y los objetivos de la organización.
Este quizá, es un tema que da y da de qué hablar, pero al que no se le puede quitar el ojo de encima. No importa si aún no eres el dueño de tu propia empresa. Que bueno si estás aprendiendo y creciendo en una compañía… en ambos casos, debemos recordar la importancia de ser un líder en vez de un jefe.
Existen grandes diferencias entre lo que es un jefe y entre lo que es un líder. Puede que se tenga el mismo cargo, hasta se manejen los mismos equipos, pero los resultados que se obtendrán serán distintos.
Empecemos:
1. Miedo Vs. Seguridad
El jefe tiende a inspirar miedo en sus colaboradores. Es quien se siente orgulloso de generar ese sentimiento en su gente pues cree que así conseguirá mejores resultados de parte de ellos.
Por el contrario, el líder inspira motivación y empodera a su equipo. Inyectando una extraña sensación en hacer bien las tareas encomendadas y en cumplir los objetivos.
2. Mandar Vs. Dirigir
Los jefes generalmente mandan. Los líderes por el contrario aconsejan y guían.
Un líder cree en el potencial de sus trabajadores. Recuerda las razones por las que hacen parte del equipo y sus aspiraciones. Vela porque se sientan tan comprometidos como él, y crezca el sentido de pertenencia hacia la compañía.
En cambio el jefe habla solo de ‘mi empresa’. Piensa en sus objetivos particulares, no en las expectativas o deseos de quienes hacen parte de su equipo de trabajo.
3. Presumir Vs. Inspirar
El jefe presume de sus éxitos y de cómo él sólo pudo lograrlos – aún así su equipo lo haya ayudado -. El líder invita a su equipo a que también logren sus proyectos y les comparte sus triunfos, como inspiración.
4. Tener Vs. Ser
Un jefe está siempre pendiente de las cosas materiales. Aparenta más de lo que quizá tiene. Le genera grandes emociones poseer cosas.
En cambio el líder prefiere preocuparse por las personas. Un líder invierte siempre en la formación de su equipo. Sabe y reconoce las ganancias que esto traerá al final, y lo notará en un trabajo más efectivo y con mejores resultados.
En BuenTrabajo creemos en el talento que tienes para forjarte como líder. Haz que las diferencias te destaquen. Recuerda por qué es mejor ser un líder que un jefe.
Esperamos te hayan servido estas diferencias para forjar tu camino. También, para que te funcionen en tu equipo o en el equipo del que haces parte, trabajando de manera eficaz y hacia una misma meta.