No necesariamente usted tiene que estar desempleado para querer cambiar de trabajo.

 

Así lo entiende Daniel Colombo, autor de YoungMarketing.co, en el que empieza con una frase que puede resonar con muchos:

“La vida tiene ciclos, así como los trabajos y momentos profesionales. Nada es para siempre. Por eso a veces se presentan situaciones que pueden extenderse hasta años y años, donde no estamos conformes ni felices con lo que hacemos”.

 

Para romper este círculo o este ciclo, puede requerirse o ser deseable cambiar de trabajo, un cambio en el enfoque de la carrera profesional o laboral, o incluso puede significar que es hora de replantearse, reinventarse profesionalmente.

 

Esto último es a lo que alude Colombo en su artículo. Habla, en primera instancia, de ver la vida, el trabajo (e incluso uno podría decir que los estudios) como un “momentum” de física, que se redefine constantemente bajo nuestras propias manos.

Esta postura ayuda a establecer metas y objetivos de manera constante, y así motiva a emprender las acciones que son necesarias para conseguirlos. La clave es la paciencia, la constancia, la persistencia.

 

Para facilitar el proceso a quienes no están acostumbrados a reinventarse con facilidad, hay ejemplos o hábitos que se pueden adquirir si están contemplando la posibilidad de cambiar de trabajo:

 

• No paralizarse del miedo: estar dispuesto a dar el primer paso (con inteligencia)
• Poner atención en los detalles: ¿Cuáles han sido sus habilidades, fortalezas, destrezas y factores diferenciadores? ¿Cómo es su experiencia laboral? ¿Tiene experiencia profesional en empresas del sector de su preferencia? ¿Qué funciones del cargo le gustaría ejercer en una empresa?
• Estar dispuesto a dejar atrás lo que “no aporta”: No se distraiga, no se deje arrastrar por elementos fuera de su control.
• Vivir el cambio en todas las áreas de la vida: la verdadera pasión se vive hasta en los tiempos libres. Trabajar por sus sueños es clave.

Mantener las redes activadas: Actualice su agenda. Esfuércese por hacer al menos 5 contactos diarios. en ocasiones esto es más efectivo que enviar hojas de vida y así se puede enterar de una vacante laboral u otras ofertas de empleo.