Cuando el tiempo en la oficina no es suficiente

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No hay peor costumbre que llevar el trabajo a la casa, pues estamos dejando que nuestra oficina se tome todos los ámbitos de nuestra vida, no permitiéndonos descansar efectivamente.

Es por ello que el trabajador debe estructurar su día de tal manera que no pierda el tiempo y se dedique a unas tareas específicas con los insumos adecuados para finalizarlas en el tiempo límite, haciendo que las 8 horas de la jornada laboral sean el parámetro máximo para culminar las labores.

Primero debemos tener en cuenta que una mente ordenada y enfocada solo puede mantenerse así en un ambiente ordenado. Así que una limpieza a nuestra área de trabajo nunca va a caer mal, puesto que nos ayuda a mantener estructuradas las ideas y visualizar mejor los in y out que tenemos.

Organizar el día mediante un cronograma es una útil forma de llevar recuento de lo que se hace y lo que falta. De esta manera se pueden dividir los grandes proyectos en pequeñas tareas diarias que se van realizando un paso a la vez y que podrán aliviar de tener que llevar a cabo grandes esfuerzos posteriores.

Así mismo el trabajador debe colocarse retos a diferentes tiempos (semanales, quincenales, mensuales). Estos retos deben estar por fuera de las metas estipuladas por tu empleador. Es así que a nuestro propio ritmo nos embarcamos en un proceso que nos ayuda a dominar términos fijos de objetivos e identificar en que estamos fallando para poder cumplirlos.

Por otra parte es necesario saber trabajar y descansar, si solo trabajamos de corrido para cumplir nuestros horarios al final del día estaremos exhaustos y muy probablemente cometamos errores. Es entonces que se hace necesario incluir descansos dentro de nuestra planeación, 5 minutos al día para estirarse, beber algo o ir al baño son suficientes para romper el ritmo y dar un reposo para volver activamente al trabajo.

Con estos tips el trabajador puede tener un mayor control de su día a día y lograr cada vez aumentar su rendimiento laboral en el tiempo estipulado para poder separar por completo el hogar o la oficina.

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