Buscar trabajo es el peor trabajo del mundo y, aunque todos pasamos por eso, nos esforzamos porque sea un periodo tan corto como se pueda, pues, además de estar sin empleo, estamos sin dinero. La búsqueda laboral no es el deporte favorito de ninguno de nosotros, cada uno lo detesta por razones diferentes, y aquí están las mías:
Imprimir hojas de vida
No tengo trabajo, mi situación económica es terrible y debo gastar mi poco dinero en imprimir hojas de vida, fijarme que estén prolijas y perfectas, todo para que se llenen de dobleces en el bus camino a la entrevista. Si, ¡súper divertido!
Vestir formal
Me encanta caminar 10 cuadras buscando una dirección, con la ropa más incómoda del mundo y unos zapatos que jamás uso; sentir como se va yendo mi media cada vez más hacia la parte frontal de mi pie, dejando mi talón desnudo en contacto con el cuero de mis zapatos que en ese punto más parecen un par de ataúdes…. es una experiencia increíble.
Responder el teléfono
Sentir miedo de responder pues no sé de quién son las llamadas que recibo porque he enviado demasiadas hojas de vida
El cliché
La búsqueda de empleo está llena, llenísima de frases que todos nos sabemos de memoria: “no nos llame, nosotros le llamamos”, «creemos que está sobrevalorado para este puesto», «lamentablemente, necesitamos alguien con experiencia», etc.
Decir que no a todo
Traducción: la falta de dinero, mientras estás desempleado tienes miedo de, incluso, comprar un chicle pues podrías descuadrar todo tu (limitadísimo) presupuesto. ¿Quién no ama eso?
Cuéntame si tu tienes alguna razón especial por la cual (no) ames buscar trabajo
Para hacer ese proceso un poco más fácil, registra tu hoja de vida en nuestro portal haciendo clic en el siguiente botón: