Después de pasar casi dos años buscando empleo y aplicando a diferentes procesos de selección sin resultados, encontré trabajo en una empresa de consultoría; un día, a la hora de almuerzo, se sentó junto a mí el encargado de selección de personal de la compañía, y luego de un rato comenzamos a charlar de muchas cosas hasta que tocamos el punto de su trabajo, me contó sobre aquello que sin duda era un NO para los aspirantes.
Aplicar a un puesto teniendo un perfil totalmente diferente:
“Cuando buscas, por ejemplo, un contador, te llegan muchas hojas de vida, pero cuando veo en el asunto “para futuras vacantes” o en la hoja de vida un perfil que no se relaciona con la oferta, simplemente lo borro pues para mí esto es un peso adicional en mi carga laboral.”
TIP: Aplica a ofertas en tu área de estudios o experiencia, de lo contrario estarás perdiendo el tiempo. Harás tu búsqueda más efectiva si dedicas (al menos) una hora diaria a buscar ofertas de empleo y envías tu currículum únicamente a aquellas que realmente cumplen tus expectativas y para las cuales estás cualificado.
Una mala hoja de vida:
“Al recibir un correo en el que el aspirante olvidó adjuntar la hoja de vida, un currículum con mala ortografía, o en el caso de tener que registrar los datos en un portal web, un perfil incompleto o poco preciso, se descalifica de inmediato al aspirante. Si buscando trabajo no se esfuerza por dar una excelente primera impresión con una buena hoja de vida, ¿Qué me garantiza que se esforzará por hacer bien su trabajo?”
TIP: Diseña una buena hoja de vida, para ello debe ser: específica, corta, llamativa y diciente. No incluyas información de relleno, entre más facilites al entrevistador su trabajo, más oportunidades tendrás de entrar en el proceso de selección.
No todos somos diseñadores innatos o escritores en potencia, si perteneces a este grupo, es mejor que llenes un formato pre-diseñado; si es un formato físico, procura rellenar todos los campos con letra legible.