Aplicar a un proceso de selección es un camino incierto, muchas veces, luego de varias pruebas o entrevistas, resulta ser que te piden esperar una llamada que nunca llegará.

Al terminar uno de estos procesos sientes que fue solo tiempo perdido pues ni siquiera tienes idea de lo que debes mejorar para una próxima entrevista. Los encargados de selección jamás te dirán lo que te ha dejado por fuera del proceso y acudirán a frases cliché como:

• Suprimimos la necesidad de esta vacante en la empresa.
• Cubrimos la vacante con un aspirante interno.
• Decidimos esperar un poco más para recurrir a la opción de contratar más personal.
• Estuvo reñido entre otro candidato y tu, al final, él se quedó con el puesto porque tenía mayor experiencia en el área.

Peor aún es cuando te dicen que no pueden darte más información, sin embargo, la causa puede ser algún error en el papeleo que implique información falsa aunque esta no lo sea. Esto ocurre, algunas veces por políticas de la compañía y otras, simplemente, porque los reclutadores han estado en tu lugar antes de trabajar allí y saben lo difícil que es decepcionar a una persona que tiene sus esperanzas puestas en una opción de empleo y que, por química o pequeños rasgos de su personalidad no encaja en la empresa.

El reclutador no te dirá que te descartaron en el proceso de selección por:

• Tu aspiración salarial está por fuera de lo que quieren/pueden pagar
• Tu personalidad no es la más apropiada para el ambiente laboral que manejan
• No parece que buscaras estabilidad sino un trabajo de un rato (pasa mucho con aspirantes jóvenes)
• Hubo un error interno en tu proceso y si tu cargo tiene mucha oferta, simplemente buscarán otro candidato
• Las pruebas que has presentado no demuestran conocimientos suficientes para el cargo.
• Esperan respuesta de otro candidato, en caso de que no tome el puesto, podrías quedar seleccionado.

Es importante que, además de venderte como profesional durante la entrevista, prestes especial atención a los gestos y preguntas del entrevistador, de ese modo tendrás un indicio de la razón por la cual no has sido contratado y podrás usarla como referente para mejorar en futuros procesos.

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