Algunas personas no creen que tener una Administradora de riesgos laborales vale la pena, pero no saben cuan expuestos al peligro estan incluso en sus oficinas.

Los casos mas  extremos son graciosos, pero a menos que tengamos la complexión física de superman pueden ser de gravedad. Aquí algunos ejemplos extremos sobre los peligros del día a día en el trabajo.

Puede que en nuestro trabajo no hagamos cosas así de arriesgadas o estupidas, pero esto nos recuerda que detrás de cada «buena idea» puede esconderse un peligro del cual es mejor estas protegido.