Cuando trabajas, pasas una gran parte de tu tiempo con las personas con las cuales compartes tu entorno laboral: colegas, compañeros o incluso algunos que llegan a convertirse en amigos (o algo más). Sin embargo dentro de este grupo de personas hay algunas un tanto tóxicas de las cuales la mejor opción es alejarse.

Estos compañeros de trabajo nocivos son a veces fáciles de reconocer pero otras veces se camuflan muy bien o simplemente pueden ser simpáticos y amistosos por lo cual querrás responder igual, pero ten cuidado porque no son personas sanas y menos en el caso de el trabajo donde pasan mucho tiempo compartiendo el mismo entorno.

La victima:

Puede parecer una persona bastante tranquila, pero empezará a bajarte el animo cuando todo el tiempo te hable sobre como «todo está mal» en su vida, en el trabajo, con su familia, etc y sin embargo no tome acciones para mejorar. Si tienes un compañero que se victimiza constantemente no será una buena compañía, no te cargues con los problemas de otros, aunque está bien intentar ayudar hazlo desde una perspectiva que no afecte tu salud emocional.

Quejumbroso:

De principio a fin de cada día se queja por lo que hay que hacer, porque no hay que hacer nada, por el tráfico, por el almuerzo, en general: se queja por todo. Esta persona solo te llenará de mala energía, ninguna persona es una fuente de optimismo andante a diario y a todas horas, sin embargo las quejas constantes sobre temas que no se pueden cambiar o tópicos inadecuados (religión, política, etc) tampoco arreglarán mucho y si te indispondrán si eres quien las recibe.

Odia el trabajo:

Es esa persona que no hace su trabajo de buena gana, odia lo que hace, al jefe, las condiciones laborales, etc. Si tu compañero es una persona que incluso a las cosas buenas que hace la compañía le busca el lado malo, deberías distanciarte de esta lo más que puedas pues daña el ambiente laboral y te desmotiva, en últimas empezarás a ver todo lo malo tu también.

El «favorcitos»:

De entrada buscará caerte bien y hacer cualquier cosa que te deje sintiéndote comprometido (aunque sea recoger unas impresiones por ti) y luego de favor en favor, con su buena cara este tipo de compañero te carga con sus labores a pesar de estar en total capacidad de lograrlas por si mismo (o al menos esforzarse un poco más para hacerlo), pues siempre preferirá poner a otro a hacer lo que el no quiere, en este tipo de casos la mejor solución es aprender a decir NO.

Chismoso:

Normalmente son personas amistosas y agradables, aprovecharán cualquier espacio para hablar sobre cualquier cosa pero debes tener cuidado con dos cosas: La primera es no contarle demasiado sobre ti, tus opiniones o situaciones laborales y la segunda es cambiar o evadir el tema cuando quiera hacer referencia a otros empleados pues esto último podría convertirte a ti en la victima de su próximo invento.