Realmente la respuesta a esta pregunta tiende a ser simple y es que cualquier momento es el perfecto para conseguir experiencia laboral, pero esa no es la respuesta que buscamos, si no algo más concreto.
En sí la época más propicia para conseguir experiencia laboral en nuestro país suele ser el 6 semestre de la carrera universitaria o mitad de la carrera técnica. Esto se debe a que en este periodo ya hemos desarrollado ciertas habilidades y podemos perfilarnos a cargos temporales con poco salario y poca paga pero que servirán como soporte a nuestra labor en nuestra hoja de vida.
Además comenzar desde ese momento nos da tiempo para asimilar todo el proceso de búsqueda de empleo. Muchas personas que apenas terminan su carrera tienden a perder la esperanza después de unas cuantas semanas o meses de enviar hojas de vida sin resultados, sin darse cuenta que cuando normalmente un proceso de búsqueda laboral se da en los mejores términos este tiene un tiempo promedio de 3 meses.
Es así que desde mas o menos la mitad del pregrado los estudiantes ya deben estar con su currículum en mano mojándose en las aguas laborales.
Pero una vez allí el problema radica en que estos estudiantes no pueden conseguir un empleo en la rama que desean o para los cargos para los cuales están estudiando, pero esto es entendible
Por última la razón por la cual hablamos de iniciar desde casi la mitad de la carrera universitaria es debido a que en muchas posiciones laborales la experiencia tiene casi el mismo peso que la titulación.
Razón por la cual quienes recién se gradúan tendrán que enfrentarse a un mercado laboral contra quienes han tomado ese tiempo para ganar experiencia y quienes tienen un título técnico en conjunto con años de experiencia bajo su brazo. En este caso la única forma de tener una ventaja significativa es con el título en una mano y con años de experiencia en la otra.
¿A que debemos recurrir cuando no vemos opciones disponibles?
Aquí es donde más radica la problemática pues es cuando conocemos el circulo vicioso de la experiencia, pues no podemos conseguir un empleo sin experiencia y no podemos conseguir experiencia sin un empleo, es por ello que debemos recurrir a otras formas de trabajo, así sean mal remuneradas o incluso sin reconocimiento salarial, aprovechando nuestra situación como estudiantes.
En esta posición debemos aceptar comenzar desde lo más bajo posible, pues es el momento perfecto en el cual podemos acudir a estas vacantes, puesto que cuando poseemos un título profesional pueden descartarnos porque nos encontramos sobrecalificados.
Además esta es una oportunidad de múltiples facetas, pues el solo hecho de encontrarse laborando allí nos dará una mejor idea de como funciona el mundo laboral, a la vez que estaremos construyendo una disciplina de trabajo y un círculo de contactos.
Así mismo debemos negociar, pues en esta época poseemos uno de los activos que muchos desean y es el tiempo. Con nuestro tiempo libre podemos realizar ofertas freelance de calidad y utilizar eso como un portafolio en futuras ocasiones, así mismo con trabajos independientes podemos deslumbrar a los empleadores para que nos deseen como un activo con potencial dentro de su equipo de trabajo.
Por último debemos repensar nuestra experiencia, pues aunque no tengamos un fogueo en el campo laboral puede que alguna de nuestras otras actividades contenga partes en las que nosotros desarrollamos las habilidades necesarias para el puesto al que estamos aplicando. Es de esta forma que un viaje por el mundo con amigos se transforma en una acción de trabajo en grupo y gestión de recursos o una liga de fútbol de fantasía se transforma en un manejo de estudios de estadística combinada.