Si te sientas identificado con estos casos, analiza las opciones que tienes en un trabajo nuevo.

La complicada rutina

Uno de los factores determinantes que te puede estar indicando que necesitas cambiar de empleo es cuando todo se empieza a volver costumbre y no ves algo nuevo que te motive, el levantarte a una hora determinada, sentarte en el computador y teclear hasta que llega la hora de salida una y otra vez es un llamado de atención.

Siempre es positivo recibir un buen comentario por tu trabajo

Aunque no es obligatorio que los superiores reconozcan el trabajo que uno hace, el no sentirse valorado después de dedicarle mucho esfuerzo y tiempo a alguna actividad te desmotiva es un indicador que quizá no estás en el lugar indicado para seguirte desarrollando profesionalmente.

No tener posibilidad de ascender

Si tu objetivo es crecer dentro de la empresa, pero ya sea porque no hay cargos a los que puedas aspirar o porque no eres tenido en cuenta para estos, debes pensar si deseas seguir allí o debes buscar una nueva oportunidad en otro lugar, ascender no se hace de un día para otro, e incluso no todas las personas lo quieren, pero si eso está en tu plan de vida y no ves opciones piénsalo.

En donde estás afecta tu calidad de vida

Esto depende de cada caso en particular, no es lo mismo ser una persona joven sin familia, a ser mayor y tener pareja e hijos, cuando tu empleo actual no te permita compartir con las personas que quieres y tus relaciones personales y/o salud se ven afectados es posible que necesites un cambio.

Sentirte obligado con el empleo que tienes

Está claro que la mayoría de personas necesitan un empleo, para sentirse activas, sacarle provecho a lo que estudiaron o recibir dinero, pero cuando eso lo sientes como una obligación y casi que te toca ir contra tu voluntad todos los días a trabajar, piensa qué quieres hacer laboralmente y si ves que eso no lo puedes tener en tu trabajo analiza la posibilidad de cambiar.

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