Jefes terribles hemos tenidos todos y a veces hemos sufrido algún desplante o mala pasado de estos «mandamases». Así que nos pusimos a la tarea de recoger cuales son las más comunes entre quienes consultan Buentrabajo. Aquí los resultados de lo que vimos.
Cancelar un evento o reunión solo minutos antes
Te has preparado durante varios días para esto, tienes tu presentación lista y preparada para mostrársela a los accionistas, eres la cara visible de tu empresa en ese momento y tu jefe decide 5 minutos antes que no es el momento oportuno para algo así.
Tu labor se ve invalidada y cuando vuelven a colocar en agenda la reunión los datos han cambiado así que debes planearlo todo otra vez.
Prometer un aumento y olvidarse de ello
Muchas veces las promesas de aumentos de salario se han quedado en el aire, como un murmullo en una conversación que nunca se llega a concretar, por lo cual no solo nos sentimos decepcionados por la promesa incumplida sino frustrados como si estuviésemos en un trabajo sin futuro.
Cambiar de opinión sobre algo ya hecho
En ocasiones un jefe aprueba algo, sean bonos de navidad, una actividad en la oficina o cualquier evento mínimo y una vez se esta llevando a cabo este cambia de opinión repentinamente
Dar su aprobación y luego negarlo
Si un proyecto tienes todos los sellos y vistos buenos necesarios podemos continuarlo con certeza, a menos que nuestro jefe sea de esas personas que suelen retractarse de lo dicho y en un caso extremo incluso culparnos de llevar un proyecto sin consentimiento de nadie.
Regañar a la persona equivocada
Para muchos jefes los empleados son todos iguales, es por ello que a veces los confunden, incluso para llegar a regañar a la persona equivocada por el trabajo incorrecto.
Olvidarse de dar notificaciones
Todos en la oficina de fueron y a ti nunca te llegó el e-mail, puede que el correo empresarial tenga un error o puede que a tu jefe se le haya olvidado avisarte. Suele pasar ¿no?