Renunciar a tu trabajo es una de las decisiones más delicadas que puedes tomar y esta debe ser tomada después de valorar aspectos de gran importancia. Entonces si estás a punto de tirar la toalla, aquí te ayudaremos a identificar si vale o no la pena quedarte sin empleo.

Recuerda: si vale la pena no será fácil, así que ni pienses en renunciar solo porque las cosas se pusieron difíciles

Las mejores cosas de la vida requieren grandes sacrificios. Entonces, lo principal antes de renunciar es identificar si tu trabajo te ofrece recompensas por tu esfuerzo. También analizar si luchar  por estas recompensas vale la pena, a continuación nuestras razones para que le digas no más a tu trabajo:

• Tu trabajo es altamente estresante y te deja con dolores de cabeza, espalda, ulcera u otros padecimientos relacionados al estrés.
• Tu trabajo no te propone retos y por el contrario de deja frustrado a menudo.
• Has descubierto que tu carrera no te hace feliz.
• Tu trabajo te aleja de tus amigos y de tu familia.

¿Qué beneficios trae renunciar?

• Podrás renacer para darle un nuevo comienzo a tu vida.
• Podrás perseguir tus sueños y luchar por lo que verdaderamente quieres.
• Podrás ocuparte de tu salud mental y física.
• Tendrás la oportunidad de conectar contigo mismo y con los demás.

¿Cómo renunciar?

• Da un preaviso para que la empresa pueda buscar a la persona que va a reemplazarte en tus actividades como empleado.
• Finaliza cada tarea que hayas empezado y termina los proyectos importantes.
• Comenta personalmente tu decisión a tus compañeros más cercanos.
• Se amistoso hasta el final y procura mantener las relaciones que construiste.

Por último, recuerda que el trabajo es solo una variable que debe armonizar con las demás que existen en tu vida, si quieres vivirla a plenitud.