En los primeros días es normal que nos cueste adaptarnos a nuestro nuevo trabajo, por esa razón existe algo llamado curva de aprendizaje. Esta determina cuánto tiempo demora una persona, en promedio, en adaptarse a una actividad específica. Sin embargo, si sientes que no puedes adaptarte fácilmente a tu nuevo trabajo, además sientes que no encajas en este lugar, date la oportunidad de leer este artículo. Aquí encontraras algunos consejos que te ayudarán a comenzar con el pie derecho y a no desistir tan rápido de los nuevos retos.
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Antes de iniciar la jornada, piensa en cosas positivas
El positivismo ayuda a que tu trabajo sea más sencillo de realizar
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Llega temprano para que puedas conocer el lugar y las instalaciones
Trata de conocer cada rincón y de entrar en sintonía con la «energía» del lugar.
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Socializa con tus compañeros
Conócelos y déjalos que te conozcan.
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Aprópiate de tu zona de trabajo y modifícala a tu gusto, claro que sin ir en contra de la estética del lugar
Dale a tu espacio una identidad que tu mismo crees y disfrutes, crea tu pequeño rincón a tu gusto y siéntete parte del lugar.
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Haz de cada día sea un nuevo aprendizaje
Busca mejorar en algo que te enriquezca como profesional y/o mejore tus capacidades.
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Expresa tu opinión y demuestra tus habilidades
No te ahorres pensamientos ni acciones cuando de tu trabajo se trata.
Nuestro último consejo es que sigas estos consejos si quieres encontrar el gusto de llegar a trabajar. Por otro lado, es normal que al ser nuevo en un trabajo te asustes y te sientas abrumado, pero si no te arriesgas perderás una oportunidad de explorar tu talento y de adquirir nuevas experiencias.