El inicio de semana es a veces una de las cosas más difíciles que tenemos que enfrentar y el problema radica en que tenemos que hacerlo muy a menudo. Este lunes de trabajo viene normalmente acompañado de dolores, cansancio, somnolencia y otro tipo de males provenientes del giro abrupto en nuestra rutina durante un corto periodo de tiempo.
En solo 3 días pasamos de un viernes relajado a un sábado de acción y un domingo de descanso olvidándonos de nuestras preocupaciones, para llegar a un lunes donde nos encontramos algo aturdidos debido a que tenemos que retomar el ritmo que dejamos atrás. Es casi como si impusieran en los últimos minutos que todo tiene que volver a estar ordenado después de una noche de descontrol.
Pero es necesario hacerlo y es necesario que retomemos nuestra destreza y horarios habituales, por lo cual traemos unos cuantos “Life Hacks” para poder hacer más llevadero y encarar con mayor facilidad el regreso del lunes.
Primero que todo debemos saber que comenzar una nueva semana se hace mucho más dificil cuando nuestras baterías están totalmente descargadas. No es que no podamos divertirnos el fin de semana, pero el sueño de la noche del domingo debe ser lo más reparador posible, así que lo mejor es evitar desvelarse y tener un buen desayuno.
De la misma manera necesitamos llegar con un objetivo claro y no a buscar que hacer, por lo cual anotar en una agenda las tareas del día e iniciar con las más fáciles puede ser una buena manera de calentar motores antes de una labor continua difícil en nuestro empleo.
Así mismo, un listado de tareas semanal nunca va a sobrar, pues nos permite visualizar que tenemos que hacer, para poder llegar directamente a realizar nuestras tareas.
Otra táctica favorable puede ser llegar más temprano de lo usual, con eso nos desharemos de toda nuestra mala actitud y malas energías mucho antes que comience el ajetreo en la oficina, teniendo tiempo para un café, una siesta de 5 minutos o una larga visita al baño para reflexionar.
Por último una actitud positiva puede vencer la adversidad, incluso con el mayor cansancio por un loco fin de semana puede vencerse si así lo creemos.