Recuerde que es una red social que muchos empleadores consultan en el momento de contratar. Mantener tu perfil actualizado te dará más oportunidades.
Tú te actualizas, tu perfil también
Esta debe ser la regla general. Cada vez que realices un curso, capacitación, obtengas un logro profesional, entre otras metas cumplidas, debes «correr» a incluirlo en tu perfil de LinkedIn y, no olvides adjuntar los formatos, certificados o soportes que den credibilidad a tu reciente crecimiento profesional.
Ubícate en los «zapatos» del empleador
Cuando un empleador revisa tu perfil de LinkedIn es como si estuvieras en una entrevista, debes saber «venderte» lo mejor posible. Los expertos dicen que escribir en primera persona da seguridad sobre lo que eres, pero se debe tener cuidado de no caer en la prepotencia. Tómate el tiempo de pensar qué es lo que tu nuevo empleador quiere preguntar y escuchar, así encontrarás dentro de tu perfil profesional lo que cumplirá con sus expectativas. Encuentra el trabajo adecuado para ti ingresando aquí.
No olvides que es una red social
Si estás en una red social como LinkedIn es porque quieres socializar, entonces hay que hacerlo. Lo que debes tener presente es que esta es una red social de profesionales y no hay espacio para otro tipo de ámbitos. Enfócate en participar en temas relacionados con tu perfil profesional, conectarte con perfiles parecidos y hasta compartir contenidos que puedan aportar a tu red de contactos.
Selecciona la información
Es cierto que tendrás mucho más espacio y oportunidad de ingresar información que no cabe en una hoja de vida física, pero no te excedas. Recomendamos que no dejes de lado tu educación más importante, una fotografía profesional y la ubicación donde resides y donde podrías trabajar. También te invitamos a evaluar si hay alguno de tus trabajos, especialmente los referentes a los primeros años de tu vida laboral, son relevantes y deben estar en tu perfil de LinkedIn.
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