Vivimos rodeados de distracciones todo el tiempo… y ahora se suman las digitales. Desde la notificación de un nuevo mensaje en WhatsApp, hasta la publicidad o el calendario de tu celular. Pero… ¿sabes cómo evitarlas mientras estás trabajando?
Distraerse en la oficina, el estrés, la ansiedad o las largas y agotadoras jornadas… nos hacen perder motivación y productividad en el trabajo. Ahora, súmale las distracciones digitales, que disminuyen nuestra capacidad de concentrarnos y aprender.
Un profesor de Stanford, fue el pionero en investigar la interacción de los seres humanos con la tecnología. Clifford Nass, llevó a cabo numerosos estudios. En sus experimentos, las personas hacían malabares y tareas como hablar por teléfono, o ver televisión, al mismo tiempo.
¿El resultado? La multitarea no funciona, ya que las personas no son capaces de focalizar la suficiente atención en cada labor.
Por otro lado, el rendimiento laboral no es lo mismo que aprender.
El psicólogo Joo-Hyun Song, también hizo su análisis. Al momento en que aprendemos determinadas habilidades motoras junto a una distracción, es curioso pero… tanto la habilidad como la distracción son asumidas y más fáciles de recordar.
Un ejemplo clave es el aprendizaje que realizan los pilotos aéreos bajo presión. Lo hacen para poder manejar de forma óptima y exitosa, situaciones de emergencia en un futuro.
Recomendaciones para no distraerte con los anzuelos digitales
Estas recomendaciones te pueden ser útiles. Las puedes convertir en hábitos de tu rutina diaria… y logres escapar de las distracciones digitales.
- Las distracciones pequeñas a menudo ahuyentan a las grandes:
Si eres de los que se entretiene hasta con un simple pestañeo y te encuentras totalmente desconcentrado, prueba poner música tranquila de fondo. Especialmente jazz, chill out o música clásica.
- Aprovecha al máximo las primeras horas del día:
Este es el mejor momento. Es cuando te encuentras más lúcido y fresco para resolver los temas pendientes o realizar tareas complejas.
Aunque esto sea así en líneas generales, es importante tener en cuenta que cada persona tiene su propio biorritmo y picos de productividad.
- Para concentrarte mejor y evitar las distracciones utiliza métodos de gestión del tiempo:
Esos de comprobada eficacia como son: la Técnica Pomodoro, que consistente en fragmentar subtareas con un temporizador y realizar pequeños descansos.
O puede ser el método Kanban, que funciona con un tablero visual para el reparto de las labores, idea tomada hoy en día por aplicaciones como Trello.
- Apaga los avisos de notificaciones de tu smartphone
Quítales el sonido y la vibración. Son varios los estudios que dicen que, cada seis minutos estamos viendo las actualizaciones de nuestras aplicaciones. Un reflejo de la ansiedad que produce no poder consultar el dispositivo -conocida como nomofobia-.
Incluso, es recomendable poner en silencio tu celular, ponerlo lejos y cogerlo en momentos de descanso.
- Responde tus correos electrónicos dos veces al día:
A excepción de los correos urgentes. Esos sí hay que darles la prioridad que merecen. De resto, es mejor que respondas varios correos de forma continua y ordenada. Piensa es todos esos correos con respuestas escuetas o que dañaron tu concentración para otras tareas, sólo por responderlos a la carrera.
- No te obsesiones con las opiniones de la gente en redes sociales:
Este tipo de plataformas, junto a las aplicaciones de mensajería instantánea, nos generan una gran dependencia… y debes huir como de la pólvora, durante tu jornada laboral. Haz uso a determinadas horas del día, por ejemplo: cuando estés en el bus, antes de acostarte o tomando el café antes de volver al ruedo productivo.
- El aprendizaje analógico funciona mejor.
Escribir notas a mano es mejor para la memoria que escribirlas en un computador.
“Una parte importante del aprendizaje es ordenar las cosas, y tomar anotaciones es una táctica ideal para ello”. Dice Jonathan Zimmerman, profesor de la Escuela de Graduados de Educación de la Universidad de Pensilvania.
Fuente: TICbeat