Esperar la respuesta tras una entrevista de una selección laboral puede ser estresante al punto de desesperarnos o incluso en casos extremos deprimirnos. Es por tal razón que debemos saber como hacer el seguimiento a los procesos a los que hemos aplicado.

Lo mas sensato a hacer en estos casos es solicitar un cronograma del proceso de selección antes de salir de la entrevista. Sea oral o por escrito este será una de las herramientas más útiles pues nos dará tiempos aproximados para la decisión, así como la persona encargada de contactar a los seleccionados.

Si hay una negativa a cronograma, pues el proceso laboral no es tan formal, podemos solicitar una tarjeta de presentación a nuestro entrevistador, con lo cual tendremos los datos de contacto de la persona que nos puede brindar toda la información sobre la selección.

Como segunda medida, podemos enviar una nota de agradecimiento en la cual a la vez podremos vender una imagen de persona atenta e interesada a nuestro entrevistador. Allí incluiremos nuestros datos de contacto con lo cual haremos saber que en caso de existir una respuesta, sea positiva o negativa, deseamos conocerla.

Cuando el tiempo del cronograma se ha cumplido una llamada telefónica puede hacer el trabajo. En este caso es más recomendable una llamada que un correo debido a que al tener a alguien en vivo la inmediatez de la respuesta se hace apremiante.

Al hacer esta llamada nos dirigimos muy respetuosamente con el interés de conocer las decisiones tomadas. Cuando la realizamos debemos ser breves y concisos, además debemos planear cuando llevarla a cabo, pues si se realiza a primera hora de la mañana o al final de la jornada laboral puede que no de los mismos resultados.

Estas son formas simples y bien aceptadas de realizar el seguimiento a un proceso de selección. Lo único que debemos evitar en estos casos es acosar a la empresa o al empleador, pues al poner presión sobre este lo único que logramos es diluir nuestras posibilidades como candidato.