Muchos jefes y compañías se muestran con negativas ante la posibilidad de que sus empleados incluyan dentro de sus labores diarias algo de interés por el fútbol.
Pero el deporte más popular del mundo y las labores de oficina no tienen que ser enemigos, pues pueden convivir cómodamente en nuestra área de trabajo si ponemos en práctica estas simples reglas.
Negociaciones y fútbol van de la mano
Podríamos intentar incentivar a que algunas reuniones de negocios se puedan dar en un ambiente donde podamos ver el partido, normalmente el fútbol hace que quienes negocian bajen un poco la guardia.
Incluso, si es un partido importante puede que se dejen llevar por la pasión y tengamos un gran negocio entre manos.
Viernes de hincha
Porque no darle un poco de toque personal al viernes casual y sugerir que las personas de la oficina puedan venirse con algo alusivo al equipo que le despierte pasiones.
Un partido en la radio
Escuchar un partido en la radio mientras todos se encuentran adelantando labores puede ser una gran manera de integrar al equipo de trabajo y dejar salir algo de la emoción del gol en el espacio laboral.
Polla entre los compañeros de trabajo
Una pequeña apuesta amistosa, no tiene que ser de grandes cantidades pero puede hacer que toda la oficina se interese en el partido sin tener que interferir sus labores diarias.
Proponer trabajar mas duro y salir antes
Cuando a los trabajadores se les propone una jornada laboral más corta pero con mayor esfuerzo , dejándoles tiempo para ir a ver el partido se refuerzan los vínculos entre el equipo de trabajo pues usualmente salen a verlo juntos. Esto además beneficia al empleador pues motiva a sus trabajadores a la vez que realizan un trabajo más eficiente.