Somos seres sociales, así que lo queramos o no terminaremos creando vínculos con las personas que están a nuestro alrededor.
Buen ambiente laboral
Lograr una buena relación con tus compañeros de trabajo, es una de las mejores cosas que te puede ocurrir. Finalmente, es en tu trabajo donde pasas gran parte de tus días y lo mejor es que te sientes bien estando allí. Hacer amigos no tiene nada de malo; por el contrario, puede resultar muy bueno para tu vida social y para el clima laboral de la organización.
Todo en su justa medida
Cuando tienes un amigo cerca lo que más deseas es pasar horas y horas hablando con él, además, intentas compartir la mayor cantidad de tiempo posible. Esto está muy bien, pero en un escenario como el lugar de trabajo, las cosas no deben manejarse de esta manera. Las buenas relaciones y los lazos de amistad son positivos en la medida en que contribuyan al buen funcionamiento de una empresa. La amistad no puede hacer que tu productividad ni la de tus compañeros se reduzcan.
Construcción de redes
La amistad en el campo laboral es vital porque te permite contar con aliados que harán tus labores más sencillas. Además, estas personas se convertirán en contactos profesionales con los que podrás contar no solo en tu trabajo actual, sino en cualquier lugar donde trabajes posteriormente.
No abuses de las buenas intenciones de los demás
Los amigos son grandes tesoros que debemos valorar, pero mucho más si estos están compartiendo contigo en el mismo trabajo. Aquí, la lealtad, confianza y responsabilidad son mucho mayores; debido a que los lazos que te unen a esa persona permanecen aún fuera de la oficina. Así que una gran idea es no abusar de esa amistad y sacar provecho de ella para librarte de obligaciones o no cumplir con tus responsabilidades. Esto no solo te complicará las cosas en tu trabajo sino que te dejará sin una persona que seguramente es importante para ti.
Bienestar emocional
Nada más molesto que tener que estar en un lugar donde no eres feliz. En gran medida la infelicidad en el trabajo proviene de las deterioradas relaciones interpersonales que tienes con tus compañeros. Cuando tienes amigos tu buen ánimo y autoestima aumentan, por lo que tu estado emocional se fortalece positivamente. ¡No te límites y empieza a crear lazos cada vez más fuertes con las personas que trabajan contigo!