Al ser despedidos o renunciar de un empleo la mayoría no tenemos dinero ahorrado o una reserva para suplir nuestros gastos durante el tiempo en que buscaremos trabajo. Es por ello que la liquidación se vuelve nuestra mejor amiga y fuente de sustento durante nuestro tiempo como desempleados. Es importante que aproveches de forma correcta este dinero para que no te quedes sin un peso antes de conseguir trabajo nuevamente.
Si tienes un buen manejo de tus finanzas lograrás sacar provecho de tu liquidación y “estirarla” por un buen tiempo, sin embargo, si eres de esos que, como yo, gasta la plata en cualquier cosa, estos tips te serán tremendamente útiles,
Cubre gastos fijos:
Si tienes que cumplir con pagos mensuales como arriendo, plan de teléfono o pago de tarjetas de crédito debes pensar en que esto es lo primero y separar el dinero necesario para cubrir estos gastos, dependiendo del monto de tu liquidación, por un par o hasta cuatro meses.
Asegura tu comida:
La mayor parte de nuestro dinero se va en comida, debido a esto es vital que busques la manera de asegurarla y a la vez minimizar costos: Surte tu nevera de carnes y tu alacena de granos para que no te falte lo básico y puedas hacer comida en casa mientras estás sin trabajo. Incluso si sales intenta llevar contigo un porta comidas con tu almuerzo.
Invierte:
Busca multiplicar ese dinero de forma fácil y rápida. No es un buen momento para iniciar tu propio negocio, pero si puedes aprovechar las fechas festivas según la temporada y comprar un producto económico que puedas revender en cantidad, aunque la ganancia por cada uno no sea muy grande (por ejemplo, pocillos para el día del padre que te cuesten 5mil cop cada uno y puedas vender a 10mil cop). La gente no dudará en comprar un producto económico y de temporada, puedes promocionarlo por Internet.
Abona a tus tarjetas de crédito:
Pagar por adelantado algunas cuotas de tus tarjetas de crédito libera saldo en las mismas, en caso de que lo necesites, en última medida, podrás disponer de tus tarjetas de crédito para suplir algunas de tus necesidades. Hacer un pago por adelantado también te garantiza que no tendrás que lidiar con las llamadas del departamento de cobranzas de tu banco.
Gastos hormiga:
Debes acabar con este tipo de gastos y hablamos de esas pequeñas cosas en las que gastas un par de monedas al día, pero vistas en perspectiva suman más dinero del que imaginas. Botellas de agua, golosinas, cigarrillos y demás son gastos hormiga, evítalos. Por el contrario, te proponemos guardar las monedas que queden en tus bolsillos cada día en un pequeño tarro, cuando quieras abrirlo notarás cuánto dinero has ahorrado sin esfuerzo.
Busca trabajo:
Una parte de tu liquidación debe invertirse en la búsqueda de un nuevo empleo, asegura una porción de dinero para transportes, impresiones, fotografías y demás gastos que te pueda suponer la búsqueda de un nuevo trabajo y no olvides que una vez lo hayas conseguido, tendrás que sobrevivir un par de semanas más con lo que te queda en los bolsillos hasta que recibas tu primer sueldo.
Sabemos que es un reto para valientes, pero no es imposible lograrlo, organízate, anota y separa tu dinero y culminarás tu época como desempleado exitosamente, lo importante es que no te desanimes.
Si estás buscando tu trabajo ideal, déjanos tu hoja de vida aquí y te ayudaremos a conseguirlo.