Las prendas de vestir que eliges para ir a tu trabajo pueden determinar en gran medida tu proyección laboral, esto quiere decir que si elijes las correctas puedes pensar que estás un paso más cerca de tu ascenso.
Vístete para el trabajo que quieres no para el que tienes
Esta frase tiene mucho sentido ya que tus prendas de vestir tiene cierto efecto psicológico que te ayuda a enfocarte y a comportarte de cierta manera en cuanto a tus aspiraciones profesionales.
Por otro lado, para muchos es muy sencillo ir a trabajar cuando se tiene que utilizar un uniforme en particular, pues eso te ahorra tiempo y te evita la preocupación de saber que combinar. Si eres de los que no tiene un uniforme, este artículo es para ti. Aquí te contamos que debes evitar, sobretodo si es en una oficina.
Para las mujeres:
- Procura no utilizar colores muy vivos.
- Descarta las prendas pequeñas y ajustadas aquellas que son muy reveladoras.
- No combines muchas texturas al mismo tiempo, puede verse muy cargado.
- No utilices ropa interior llamativa, a veces puede traspasar la ropa.
Para los hombres:
- Evita los pantalones cortos.
- Procura no dejar botones de la camisa abiertos, pues en un contexto de trabajo mostrar el vello del pecho es de muy mal gusto.
- Descarta las prendas ajustadas, arrugadas y/o reveladoras.
- Elimina las prendas con estampados. Opta por atuendos sencillos, pero elegantes.