Perder la oportunidad en tan sólo 10 segundos

Compártelo en:

Aunque no lo creamos una oportunidad laboral se pierde en los primeros 10 segundos del proceso de selección, pues es en este tiempo en el cual las personas de recursos humanos deben decidir si enviar nuestra hoja de vida junto con las de los demás para continuar o llevarla a la pila de descartados.

Es en este momento cuando debemos dar la mejor impresión posible. Aunque resaltar sobre los demás candidatos es algo más difícil cuando nos encontramos en un entorno digital, puesto que las bases de datos no ofrecen manera alguna de centrar la atención en nosotros cuando se presentan como un listado interminable de nombres y variables.

Aún así, construir nuestra hoja de vida para que en un simple vistazo le de a nuestro posible futuro empleador las herramientas necesarias para calificarnos o no es una prioridad.
Como primera medida debemos conocer que no existe un formato único de hoja de vida, pues dependiendo del campo profesional y del área donde nos vayamos a desempeñar se pondrá mayor énfasis en ciertos elementos más que en otros.

Aún así podemos desarrollar nuestro currículum a partir de ciertas nociones básicas para que pueda servir en varios casos, en ella debemos incluir nuestros datos de contacto en conjunto con nuestro historial laboral, breve descripción personal, logros, premios y explicaciones cuando hemos presentado largos periodos de inactividad laboral.

Todos estos datos primarios deben ser fácilmente identificables en el primer vistazo que de el empleador. De igual manera debemos hacerlo en una fuente y color legible, con ortografía impecable, pues según estudios estos factores son altamente influyentes en la primera parte del proceso de selección.

Otra recomendación es agregar palabras clave relacionadas con el área de trabajo dentro de nuestro currículo. Esto puede que no se vea muy útil ante la revisión de una persona en un área de recursos humanos, pero es significativa ante los buscadores y programas que realizan la selección previa, lo que puede significar la diferencia entre seguir en el proceso y no hacerlo.

Por último toda esta información debemos empacarla en un practico formato el cual no debe ser mayor a 2 hojas de tipo A4. Esto se debe a que es una práctica común desechar hojas de vida extensas, a menos que la vacante sea de alto rango, pues comúnmente esto implica que los aspirantes están sobrecalificados.

A pesar de seguir estas recomendaciones, es necesario tener en mente que cada vez que apliquemos a una oferta laboral lo mejor sería adaptar un poco nuestra hoja de vida para que se acomode de una mejor manera al perfil solicitado y así aumentar nuestras probabilidades.

Talento Buen Trabajo: