Actitudes que te darán increíble ventaja en una entrevista de trabajo

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Ya que la entrevista es el proceso decisivo para conseguir empleo, es necesario cuidar que ciertas cosas te salgan bien antes, durante y después. No existe como tal un manual de instrucciones para que todas las entrevistas salgan perfectas. No obstante, existen ciertas actitudes que pueden ayudarte a dar una gran impresión. Estas son algunas de ellas:

Puntualidad

Llegar tarde es una gran falta de respeto. Además, el hacerlo, puede costarte la oportunidad de presentarte. Así que para prevenir, llega 5 o 10 minutos antes de tu cita.

Presentación personal 

La imagen dice mucho de ti. Por lo tanto, cuando te presentes en una entrevista, ten en cuenta la imagen de la empresa y arréglate conforme a ella.

Preguntas frecuentes

Como ya se había dicho antes no existe un manual para que todas las entrevistas sean satisfactorias. Sin embargo, en cuanto a lo que te puedan preguntar, existen áreas comunes las cuales puedes revisar antes de entrar y así poder preparar lo que vas a decir.

Vocabulario

Cuida de tu vocabulario, procura que sea formal y técnico sin forzarlo.

Honestidad

Si desconoces términos o funciones, no finjas que las sabes. Si logras obtener el trabajo, será un problema que podría aparecer en el futuro. Tampoco mientas sobre tu información personal, no trae nada bueno.

Positivismo

Es necesario mostrar interés y entusiasmo, pero no hasta el punto que se vuelva incomodo. Así mismo, es importante mostrar tus capacidades, pero no de manera egocéntrica, pues puede ser contraproducente.

Temas 

Evita hablar de malas experiencias en otros trabajos. También evita hablar de los beneficios y el sueldo del empleo, hazlo solo si te lo preguntan.

Uso de expresiones y/o muletillas

Es normal que cuando no tengas la respuesta exacta e inmediata, empieces a dudar y a utilizar muletillas. Cuando esto suceda, intenta reducirlas al máximo. También evita contestar con monosílabos no es una buena opción en un proceso de selección, y muchos menos si la respuesta es ‘no’.

Ángel Rincón: