Hay que reconocer que nuestras madres tenían razón y cuando decían «Siéntese bien» lo hacían con toda propiedad, pues los trabajadores no sabemos sentarnos y es por esta razón que terminamos con dolencias de espalda, cansancio extremo y fatiga acumulada tras nuestra jornada laboral.
Esto tiene repercusiones serias, pues si trabajamos todo el día y llegamos en ese estado a nuestro hogar no podemos disfrutar de nuestro tiempo de esparcimiento, el cual terminaremos empleando en recuperarnos para trabajar el día siguiente, lo que disminuye enormemente nuestra calidad de vida.
Estas son solo unas de las razones por las cuales necesitamos aprender a sentarnos, por tanto comodidad, confort, salud y calidad de vida, es por ello que vamos a ver algunas recomendaciones sobre la buena postura que nos ayudarán a salir airosos de la jornada de trabajo.
Pasos para sentarse bien
Hay una técnica que sirve para encontrar el punto exacto donde sentarse por largas horas pasa de ser un molesto dolor a una postura de relajación, aquí te contamos como:
– Ubícate en el borde de la silla y encórvate completamente
– Ahora levanta tu espalda y acentúa la curva de la misma tanto como sea posible, mantén esta pose por unos segundos
– Libera la tensión e inclínate 10 grados para brindarte la comodidad necesaria
– Mantén esa postura durante tu jornada laboral
Ahora ya tenemos la posición e inclinación de la espalda para nuestra jornada laboral, pero este no es el único elemento que influye en cuan cómodos podamos sentirnos, por lo cual vamos a revisar tips para otros factores de peso.
Monitor al frente y perpendicular
Nuestra mirada siempre debe encontrarse de manera perpendicular al monitor, puede que esto parezca poco importante pero ese ligero cambio en la posición de nuestro cuello puede provocar dolores severos si contamos que lo tenemos así durante 8 horas diarias con 5 o 6 días a la semana.
Equilibrio y balance
Pesemos lo que pesemos no debemos nunca recargarnos en un solo lado de nuestro cuerpo pues eso genera resentimiento de los músculos y a veces lleva a que estos se duerman.
Así mismo mantener un balance y una simetría del cuerpo es la mejor manera de mantener nuestra postura, preferiblemente sin tener las piernas cruzadas, y con los brazos en un ángulo de 90 grados reposando a los lados.
La altura de las rodillas
Nuestra silla debe estar ajustada de manera que nuestras piernas no queden colgando, si esto no es así las regiones de la espalda baja y las piernas pueden resultar más adoloridas de lo usual, logrando que necesitemos de muchos más descansos para caminar.
Esto lo podemos solucionar ajustando la altura de nuestra silla, preferiblemente las rodillas deben quedar a la altura de la cadera o ligeramente más arriba.
Cambio constante de posición
No pedimos que te muevas cual niño pequeño en una cama, pero si que no mantengas la misma posición durante largos periodos de tiempo. Lo mas recomendable es moverse ligeramente cada 30 minutos para darle un descanso a nuestros músculos, liberándolos de la tensión a la cual estaban sometidos.