Aunque la situación laboral en el país no sea la más favorable, recuerda que ese lugar al que vas todos los días, en el que pasas la mayoría de tu tiempo, te relacionas con otras personas y sobre todo te ayuda a pagar las cuentas, se convierte en una gran parte de tu vida (por no decir que en toda), así que debes alejarte de aquello que no te brinde cierto nivel de satisfacción a nivel emocional o intelectual.
A continuación enumeramos para ti cuatro situaciones laborales, si te ves reflejado en alguna de ellas te recomendamos comenzar a buscar un nuevo empleo, pues renunciar será lo más justo tanto para ti como para la compañía con la cual trabajas.
No estás de acuerdo con lo que hace la empresa
Actualmente se lucha por vivir en una sociedad sin prejuicios, lo cual está muy bien, sin embargo, todos tenemos principios y convicciones propias, algunas de ellas podemos simplemente pasarlas por alto, y algunas otras, son simplemente inquebrantables. Por ejemplo: Si trabajas en una petrolera que quiere empezar a extraer petroleo en una reserva natural y te consideras ambientalista seguro no te sentirás a gusto con el fin de la compañía para la cual laboras.
No te llevas bien con tus compañeros
Aunque suene como un tema superfluo, las relaciones interpersonales negativas que puedas tener en tu lugar de trabajo afectan tu rendimiento además de tu estado de ánimo. Existe una motivación en el hecho de ir diariamente a un lugar donde te sientes apoyado, valorado y al menos puedes compartir momentos de descanso agradables con los otros trabajadores con los cuales cohabitas en tu entorno laboral. Si no existe esta motivación debes buscar un trabajo donde el ambiente se acople más a tu personalidad.
Simplemente, has cumplido el ciclo
Es complicado saber a ciencia cierta cuando se ha «cumplido el ciclo» en un empleo, pero te ayudará saber que algunas características que pueden sugerir que esto está ocurriendo son:
Te sientes inútil: Aunque tienes trabajo sientes que no estás aportando nada relevante a la compañía.
Te sientes estancado: La monotonía te ha consumido, sientes que no te enfrentas a nuevos retos dentro de tu área de trabajo.
Sientes que no hay crecimiento: No aprendes cosas nuevas, ni estás motivado a hacerlo por tu cuenta, tampoco se te otorgan responsabilidades o poder.
Te sientes desmotivado: Te cuesta levantarte en las mañanas y los domingos en la noche sientes que el día siguiente será una tortura.
No existe el respeto entre tu jefe y tu
Una parte importante dentro de tu trabajo es que sientas que tienes un líder que te guía y no un enemigo que chuza tu espalda, si te sientes inconforme con la forma en la que tu jefe lidera el grupo y sus decisiones son injustas, no pierdas el tiempo, pues aunque puedes llevarle la idea un tiempo, no será bueno para ti a nivel emocional.
No te centres en pensar que tu actual empleo es la única opción que tienes, esfuérzate por buscar alternativas que realmente llenen tus expectativas, muestra lo mejor de ti en las entrevistas y los resultados llegarán por si mismos. Recuerda que los grandes cambios comienzan con una pequeña acción.
¿Aún no tienes tu trabajo soñado?, nosotros te ayudamos a conseguirlo, déjanos tu hoja de vida haciendo clic aquí y estarás un paso más cerca de tenerlo.